Categoría: Proyectos

Andamio para la restauración de un artesonado en el Palacio de las Dueñas

El 26 de junio de 1875 nacerá en una vivienda de alquiler de este palacio, Antonio Machado. El más joven representante de la generación del 98.

Su infancia según él narra, se resumen en ¨Recuerdos de un patio de Sevilla y un huerto claro donde madura el limonero¨.

Volvemos a este palacio situado el barrio de Encarnación-Regina, que pertenece a la Casa de Alba, su construcción comienza en el siglo XV y es reformado a principios del siglo XVI. Construido siguiendo los estilos imperantes en la época es de estilo gótico mudéjar y renacentista. Posee una amplia colección de obras de arte de los siglos XVI al XX.

En esta ocasión intervenimos con el montaje de un andamio para la restauración de un artesonado en la planta alta del edificio. Transportamos el material con vehículos pequeños que atraviesen la puerta de entrada a los jardines que dan acceso al palacio. Comenzamos temprano para descargar e introducir el material al patio interior antes de la apertura al turismo.

La subida del material se realiza por un lateral de la primera planta donde se instala una torre con la percha de un elevador GEDA120, en el patio interior disponemos un soporte para la fijación el elevador.

El acopio de materiales debe de estar delimitado y protegido para no causar daño alguno. Una vez elevado el material comenzamos el montaje. En el interior de la sala encontramos una torre de madera que se ha montado con anterioridad para apuntalar el artesonado pues amenazaba su derrumbe. También se mantendrán una serie de muebles que no ha sido posible retirar. Las paredes están enteladas y no podremos fijarnos a ellas. El andamio que montamos es sencillo si bien tendremos en cuenta la plataforma de trabajo que permitirá trabajar desde el almizate, los pares y el arrocabe. Para ello se busca la altura adecuada para trabajar los elementos superiores y mediante ménsulas perimetrales bajamos cincuenta centímetros para trabajar sentados los inferiores.

Plano del montaje del andamio para la restauración de un artesonado en el Palacio de las Dueñas de Sevilla

Andamio para la restauración de un artesonado en el Palacio de las Dueñas - Alquiansa

Fotos del montaje del andamio para la restauración de un artesonado en el Palacio de las Dueñas de Sevilla

Andamio para la restauración de un artesonado en el Palacio de las Dueñas - Alquiansa
Andamio para la restauración de un artesonado en el Palacio de las Dueñas - Alquiansa
 
Andamio para la restauración de un artesonado en el Palacio de las Dueñas - Alquiansa
Andamio para la restauración de un artesonado en el Palacio de las Dueñas - Alquiansa
 
Andamio para la restauración de un artesonado en el Palacio de las Dueñas - Alquiansa
Andamio para la restauración de un artesonado en el Palacio de las Dueñas - Alquiansa
Andamio para la restauración de un artesonado en el Palacio de las Dueñas - Alquiansa
Andamio para la restauración de un artesonado en el Palacio de las Dueñas - Alquiansa

Los artesonados mudéjares o armaduras de par y nudillo

En contra de lo que se piensa, esta técnica no tiene origen islámico, pues no existe en esta cultura ningún ejemplo que lo corrobore, se desarrollaría en la España hispanomusulmana entre los siglos XIII y XIV y habría sido en una de las ciudades en auge en aquel momento, Sevilla, Granada o Toledo en la que surgiera y extendiéndose rápidamente al resto de la península.

Esta técnica tiene origen cristiano con tecnología germánica, posiblemente visigoda, serán los carpinteros que dominaban la geometría los que se encargaran de crear y difundir este arte, fusionando las formas geométricas islámicas a las cubiertas de madera de los edificios que construían.

Estas armaduras se componen de dos series de vigas inclinadas de acuerdo con la pendiente del faldón de la cubierta, que se contraponen en ángulo en el vértice o cumbrera y se apoya en los estribos junto a los tirantes y soleras repartiendo el empuje horizontal a los muros del edificio. Se disponen en pequeños intervalos que se denominan pares y para evitar el pandeo se colocan a una distancia de un tercio desde la cumbrera y en posición horizontal los nudillos, que unen los pares de los faldones enfrentados. En ocasiones estos nudillos se cubren con una tablazón decorada ricamente con motivos geométricos y que recibe el nombre de almizate.

Andamio para la restauración de un artesonado en el Palacio de las Dueñas - Alquiansa
Andamio para la restauración de un artesonado en el Palacio de las Dueñas - Alquiansa
 

La carpintería de lazo o de par y nudillo se describe en el libro ¨Manuscrito primero de las reglas de la carpintería de lo blanco¨ del carpintero sevillano del siglo XVII Diego López Arena.

Enrique Nuere Matuato, arquitecto y carpintero (como a él le gusta definirse) ha redescubierto las olvidadas técnicas de la carpintería de lazo española con la que se construyen los artesonados o armaduras mudéjares. A través del estudio de este códice, ha sabido desentrañar cómo se trazaban estas complejas estructuras de madera para las que no se utilizaban planos. Será el uso de tres cartabones: de armadura, albanecar y coz de limas, lo que permitiría a dichos carpinteros el fácil diseño del trazado y la construcción de estas armaduras que se extenderán rápidamente por el resto del territorio hispano para posteriormente exportarlas a las colonias americanas y perdurando su uso hasta el siglo XVIII.

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