Andamio multidireccional para la restauración de la portada del convento de Santa Paula en Sevilla
Utilizamos andamio multidireccional para los trabajos de restauración de la portada de la iglesia del convento de Santa Paula, una estructura que se adapta a los salientes y entrantes que esta presenta y que permite alcanzar de forma cómoda y segura a todos los espacios a intervenir durante los trabajos de restauración que se van a llevar a cabo.
Esta portada presenta un solo cuerpo que sobresale del muro de la iglesia 1,5m. Los laterales son planos inclinados, el frente altamente decorado presenta los elementos propios de una portada gótica, coronándose el conjunto por una crestería cerámica.
Para el diseño del andamio con el que se va a restaurar la portada, montamos un tramo principal de 1m de ancho en el frente de la portada, articulándose y adaptándose a los diferentes elementos que la conforman. Al exterior de este se sitúa una escalera de manos libres que dará acceso de forma cómoda a los distintos niveles de trabajo. El vano central se desplaza al interior permitiendo intervenir: las jambas, el dintel, el tímpano y las arquivoltas. En el último cuerpo, una cornisa nos obliga a desplazar los pies afectados al interior coronando el andamio con un nivel de plataformas con barandillas que permitirá trabajar en la crestería.
En los laterales, el andamio central se desplaza para permitir la intervención de los planos inclinados y los tramos adjuntos de la fachada de la iglesia. Plataformas de cruce cierran los huecos que se crean consiguiendo una estructura adaptada y segura para los trabajos de restauración.
Una malla mosquitera cubre el perímetro del andamio permitiendo una total visibilidad tanto de la estructura como de la portada y de la intervención que se está llevando a cabo.
También son de Pedro Millán cuatro ángeles situados en los extremos superiores, dos de ellos sobre pedestales portan libros.
Sobre estos, otros dos ángeles suspendidos presentan bellos escudos con cerco y caracteres dorados sobre fondo cárdeno.
El séptimo medallón dispuesto en el centro representa la natividad y es obra de Andrea Della Robbia.
Pisano decorará la portada con grutescos, de especial belleza los que circundan el arco de la puerta y enmarcan los siete medallones antes citados, esta decoración basada en elementos vegetales, animáles, geométricos y humanos entrelazados originan un conjunto de figuras fantásticas propios de los bajo relieves que decoran portadas y pilastras renacentistas y que Pisano transformará en ornamentación cerámica.
Sobre el arco y enmarcando a los ángeles la decoración cambia y se utiliza como ornamento de fondo.
Realizará el escudo del tímpano, corresponde a los Reyes Católicos y representa a la recién nacida España tras la unificación de los reinos de Castilla, Aragón y Granada.
Rematará la portada con una crestería de querubines y pináculos esmaltados en blanco.
Niculoso Pisano dejará su firma tanto en el tímpano como en los grutescos del arco.