En estos días en los que la imagen del «Gran Poder», el Señor de Sevilla, es trasladada a los tres barrios, epicentro de la pobreza de esta ciudad y de España, Alquiansa monta el andamio para la restauración de la torre de la iglesia del ¨Espíritu Santo¨ en la Rambla, pueblo situado en la zona oriental del antiguo ¨Reino de Sevilla¨ y hoy en día perteneciente a la provincia de Córdoba.
¿Y el porqué de esta introducción? Se celebra este año el cuatrocientos aniversario de la entrega de la imagen del ¨Gran Poder¨ que realizara el imaginero Juan de Mesa, a la que se rinde culto en la basílica de Jesús del Gran Poder situada en la plaza de San Lorenzo de Sevilla.
Pero a su vez el 1 de abril de 1621, este tallista firmará un contrato con Juan de Escamilla, vecino del pueblo de la Rambla «para labrar una hechura de Jesús con la Cruz a cuestas para la cofradía establecida en el templo conventual del Espíritu Santo». Este nazareno es la segunda representación del tema iniciado en el Gran Poder y por tanto, perfeccionado según valoración de algunos expertos. Es una de las tallas más sobresalientes de este escultor y fue concebida para vestir, aunque a diferencia del Nazareno del Gran Poder el de La Rambla tiene totalmente tallado el cuerpo, las piernas y el sudario.
Vamos a intervenir con el montaje de andamios para la restauración de la torre barroca de ladrillo de tres cuerpos girada 45º en dirección a la nave de la iglesia.
Comenzamos realizando un acceso por el patio interior con un cuerpo con plataformas de trampilla a una pequeña cubierta donde disponemos una segunda estructura de andamio de base 1.50 x 2.50 que sobrepasa la altura del vuelo de la teja, para ampliarla hacia el lateral 1.50m creando una plataforma de acopio de base 2.50 x 3.00m que en un primer momento nos sirve para acumular los componentes del montaje y posteriormente y una vez terminado este para el depósito de los materiales que se van a utilizar durante la restauración.
Partimos con la estructura desde la cubierta de teja con apoyos en sacos terreros que reparten y amortiguan la carga que transmiten los pies. En esta zona el andamio solo alcanzará una altura media de 5m. al tener que adaptarse a los desniveles de las diferentes vertientes que presentan las cubiertas de teja. Utilizaremos en este tramo andamios de marcos al ser más livianos en peso.
Una vez superado el primer cuerpo nos apoyamos en los planos inclinados de los que arranca el segundo. Utilizamos un andamio multidireccional de base 2.50×2.50m que lo abrace y del que partirán ménsulas al exterior que conformen el perímetro de las plataformas de trabajo.
El chapitel o último tramo de la torre se trabaja desde el cuerpo central de 2.50×2,50m que se irá adaptando a la forma decreciente de este.
Una malla mosquitera cubre el perímetro del andamio evitando la caída al exterior de los restos de la intervención.
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