Nos encontramos ante una portada de iglesia singular, es una de las más interesantes que se conservan en la ciudad de Sevilla, en ella se combinan el ladrillo agramilado con los arcos apuntados, junto a flameros y medallones, pero se distingue por el uso de la cerámica como elemento decorativo principal.
Intervendrán en su construcción Pedro Millán y Niculoso Pisano. Es de estilo plateresco, recoge elementos góticos, mudéjares y algunos de los primeros elementos decorativos del renacimiento, sefinaliza en 1504.
El escultor Pedro Millán realizará seis de los medallones que circundan el arco, estos están formados por guirnaldas con fondo esmaltado en blanco y representan a: «Santa Elena», «San Antonio de Padua con San Buenaventura», «San Pedro con San Pablo», «San Roque con San Sebastián», «San Cosme con San Damián» y «Santa Rosa de Viterbo”.
También son de Pedro Millán cuatro ángeles situados en los extremos superiores, dos de ellos sobre pedestales portan libros.
Otros dos ángeles suspendidos presentan bellos escudos con cerco y caracteres dorados sobre fondo cárdeno.
El séptimo medallón dispuesto en el centro representa la natividad y es obra de Andrea Della Robbia.
Sobre el arco y enmarcando a los ángeles la decoración cambia y se utiliza como ornamento de fondo.
Realizará el escudo del tímpano que corresponde a los Reyes Católicos y representa a la recién nacida España tras la unificación de los reinos de Castilla, Aragón y Granada.
Rematará la portada con una crestería de querubines y pináculos esmaltados en blanco.
Niculoso Pisano dejará su firma tanto en el tímpano como en los grutescos del arco.
Planos de la ciudad de Sevilla en 1788.
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