Volvemos a este edificio donde anteriormente habíamos montado un estabilizador de fachadas, un tanto singular, y en el que ahora instalamos los andamios que cubren su perímetro tanto en la construcción primitiva como en el recrecido que sobre la cubierta se dispone, alcanzando la altura de las construcciones colindantes.
La construcción de este edificio de tres plantas ha estado paralizada durante años y soportada por una improvisada estructura metálica y las vigas de hormigón que conformaba los antiguos forjados del inmueble.
Comenzamos con la estabilización de los muros para la demolición de los paramentos de primera crujía y las vigas que los unían con la fachada principa. Una vez realizada la nueva estructura del antiguo edificio y construido sobre esta cuatro plantas más castillete, procederemos a montar los andamios para la rehabilitación de las fachadas primitivas y el cerramiento del recrecido del inmueble.
Pero nos van a solicitar el refuerzo del andamio y la colocación de tubos en el perímetro para la colocación de una lona publicitaria que cubra las dos caras de la construcción original. La disposición de una balconera en el tramo central de la fachada en curva que recorre toda su altura, nos lleva a diseñar un andamio pensando en esta eventualidad e integrando dicho saliente para que la lona se adapte al mismo.
En la medianera que da a la azotea del vecino dispondremos un andamio que partirá volado de una estructura apuntalada entre plantas desde el interior del edificio, de esta forma evitaremos invadir esta cubierta con los posibles daños o deterioro que pudiera sufrir evitando reclamaciones.
El andamio que parte desde el acerado alcanza la altura del pretil del antiguo edificio, el del recrecido que se remete al interior, lo instalaremos sobre la nueva cubierta de este.
Vamos a conseguir una estructura adaptada a las singularidades de la construcción con paso corrido en todo su perímetro y adaptada a los entrantes y salientes así como a los patios interiores.
Se cubre el andamio con malla que envuelve toda la estructura y evita la caída accidental de elementos desde la obra a la vía pública.
Este edificio, presenta una de sus fachadas en forma de arco. En su momento habíamos diseñado un estabilizador exterior e interior, pues no podíamos utilizar las medianeras, por lo que situamos torres fijadas a dados de hormigón en los extremos de ambas fachadas y unimos mediante jabalcones los tramos que conformaban las esquinas de la construcción.
Resolvimos la fachada en curva arqueando la disposición de las vigas que conformaban las correas por el exterior mediante separadores, consiguiendo adaptar los niveles de atado a este paramento combado.
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