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Estabilizador de fachada en la antigua estación de San Bernardo (Sevilla)
PLANOS DEL MONTAJE PARA LA ESTABILIZACIÓN INTERIOR DEL EDIFICIO MEDIANTE EL SISTEMA SOLDIER MKII:

FOTOS DEL MONTAJE PARA LA ESTABILIZACIÓN INTERIOR DEL EDIFICIO MEDIANTE EL SISTEMA SOLDIER MKII:





PLANOS DE ESCALERAS DE MANOS LIBRE PARA ACCESO PROVISIONAL A OBRA:

PLANOS DE ESCALERAS DE MANOS LIBRE PARA ACCESO PROVISIONAL A OBRA:







NUEVO catálogo interactivo de estabilizadores de fachadas

NUEVO catálogo interactivo de escaleras de acceso

UN POCO DE HISTORIA:
La estación de San Bernardo, más conocida como Estación de Cádiz fue construida en las inmediaciones del barrio de San Bernardo de Sevilla por la empresa privada ¨Ferrocarriles Andaluces¨ inaugurada en 1902, su diseño sigue el proyecto del ingeniero Agustín Juberd realizado en 1886 y en el que se representa la fachada principal del conjunto.








La Estación de San Bernardo de Sevilla y su Entorno 1850-1950

PROYECTO DE EJECUCIÓN Y TRASFORMACIÓN DE LA ANTIGUA ESTACIÓN DE SAN BERNARDO EN UN NUEVO MERACADO, CENTRO DEPORTIVO Y APARCAMIENTOS – EL ESTUDIO DE ARQUITECTURA:
Ante todo agradecer a Javier Román del Estudio de Arquitectura Román y Canivell que han sido los responsables de llevar a cabo este proyecto (junto al arquitecto Julio Olóriz), la conversación que mantuvimos en obra y en la que me hizo la presentación del mismo, el respeto al inmueble y a sus valores patrimoniales y arquitectónicos han primado a la hora de su desarrollo, ha quedado en segundo término el técnico a favor del edificio. Pero puedo aseguraros que el resultado final será tan sorprendente que no dejará indiferente a nadie y que este estudio nos volverá a sorprender con un proyecto humilde en su concepción, tal y como lo define el arquitecto pero tan practico e innovador como el resto de sus obras. Ha sido esta conversación la que me ha permitido llevar a cabo un viaje imaginario. Vamos a hacer un viaje al futuro recreando un recorrido que en el verano de 2018 será una realidad. Nos vamos acercando a aquella antigua estación de tren de San Bernardo o la de Cádiz, que quedó sin uso en 1991 entes de la Expo´92 de Sevilla, y que durante 25 años se fue deteriorando paulatinamente hasta quedar en un estado semiruinoso. Al llegar, nos encontramos con una pérgola metálica de grandes dimensiones que proyecta su sombra, en sus extremos dos quioscos con veladores nos invitan a tomar el café de la mañana mientras contemplamos el devenir de los transeúntes. Continuamos el paseo y nos asombra una gran fuente a modo de escultura que reproduce una ¨m¨ y que lanza un chorro de agua en uno de sus extremos cerrando la letra, ¿una m? ¡ah de mercado¡, nos adentramos en una hermosa plaza, bajo nuestros pies el vibrar de los vehículos nos recuerda que estamos sobre un sótano que sirve de aparcamiento y da servicio al nuevo mercado y al centro deportivo. Andamos entre láminas de agua y jardines que se asientan sobre losa de hormigón, una vegetación propia, nos recuerda la ciudad en la que nos encontramos y una serie de bancos nos invitan a disfrutar del espacio y del momento. Contemplaremos la fastuosa fachada neoclásica de la antigua estación en la que destacan sus arcos, pilastras y balaustradas de piedra blanca enmarcando los paramentos de ladrillo rojo perfectamente dispuesto. Percibo la existencia de dos marquesinas que hace años habían desaparecido situadas entre las torres de la fachada principal y que aparecían en las fotos antiguas, ahora alberga pequeños tenderetes exteriores. Al atravesar la puerta que da acceso al mercado me llama la atención la disposición moderna y funcional de una serie de puestos perfectamente alineados y que ofrecen ordenadamente sus productos, observamos el uso de materiales novedosos en su construcción y la utilización de recursos arquitectónicos constructivos que transmite una imagen muy atractiva del conjunto, sobre dichos puestos, unos altillos de almacenamiento aparecen suspendidos en el aire y en los pasillos se alinean los antiguos pilares de fundición que soportan el techo de la primera planta. Accedemos a la antigua nave de andenes, en su interior y surgiendo del subsuelo y a modo de patio inglés, encontramos un edificio singular e independiente, de planta rectangular presenta un zig-zag en los extremos y atraviesa trasversalmente el recinto. Pero el edificio no ocupa toda la superficie del hangar, en su humildad ha dejado sitio para la contemplación de la fachada trasera del actual mercado y de la estructura metálica que lo cobija reflejando en sus paramentos de cristal tintado el espacio que lo envuelve y valiéndose del mismo para decorarse. Un proyecto que se vale de la cubierta de la nave para conseguir una mejora energética eficaz en un edificio de cristal situado en una ciudad castigada por los rigores del estío. Si esperamos al atardece, veremos como la iluminación interior del nuevo edificio remarca el espacio que lo envuelve dibujando la silueta de la centenaria estructura. En definitiva, un proyecto que da valor al edificio y a su entorno y que ante todo favorece y realza la contemplación del conjunto.








OBRAS Y PROYECTOS DEL ESTUDIO DE ARQUITECTURA ROMÁN Y CANIVELL.









