Andamio para la restauración de las pinturas murales de la Iglesia de la Hermandad de Silencio (Sevilla)

Se comienza la cuarta fase de la restauración de las pinturas murales de la Iglesia de San Antonio Abad de Sevilla, una intervención asombrosa; tras siete capas de cal ocre y blanca se escondía una grandiosa obra de arte del siglo XVIII del pintor sevillano Domingo Martínez, estas pinturas estuvieron visibles tan solo 90 años y han permanecido oculta sin ni siquiera saber de su existencia. Será la Hermandad del Silencio, que se afinca en ente templo desde su construcción en 1578, quien se encarga de sufragar íntegramente los gastos de esta restauración. Gracias a entidades como esta se está consiguiendo sacar a la luz una obra oculta que dentro de unos meses lucirá con todo su esplendor, devolviendo a la iglesia su imagen original. Para este último tramo de restauración que cubrirá la nave principal y un tramo del coro, con una de base 7.15 x 12m que se adaptará a la bóveda de cañón desde 2m por debajo de la cornisa hasta la parte superior de la bóveda, un andamio multidireccional permite la restauración de las pinturas murales facilitando el acceso a todos los puntos a restaurar. Este sistema permite una gran adaptabilidad y la creación de grandes plataformas de trabajo en las que se pueden crear talleres y almacenes que facilitan los trabajos, lo que lo convierte en el sistema idóneo para la restauración.

PLANOS DEL MONTAJE:

PLANOS DEL MONTAJE:

NUEVO catálogo interactivo de restauración del patrimonio religioso

VÍDEO del montaje

OTRAS INTERVENCIONES:

1ª FASE: CÚPULA

Estas pinturas estaban ocultas tras siete capas de cal de coloración ocre y blanco como el resto de la iglesia.

2ª FASE: PRESBITERIO O ALTAR MAYOR

Estas pinturas eran las únicas que se conservaban al descubierto. Procediendo a su restauración.

3ª FASE: CORO

Al igual que la cúpula estas pinturas estaban ocultas tras siete capas de cal de coloración ocre y blanco.

UN POCO DE HISTORIA

La iglesia de San Juan Abad de Sevilla se compone de la unión del primitivo templo del antiguo hospital de San Antonio Abad del siglo XVI y de la ampliación que se llevaría a cabo entre 1724 y 1730 en la que se le adosó la capilla de la Hermandad de Jesús Nazareno. Situado en la calle Alfonso XII se accede a través de una portada rematada por un frontón sobre el que se sitúa una hornacina con la pintura de San Diego de Alcalá, entramos a un patio interior en el que se encuentra pequeña imagen de San Judas Tadeo de gran veneración en la ciudad de Sevilla, para dar paso al templo. La bóveda, se encuentra decorada con pinturas murales del siglo XVIII de las que solo eran visibles las del presbiterio, actualmente también se pueden admirar las de la cúpula y las del coro tras las intervenciones anteriormente mencionadas.

EL AUTOR DE LAS PINTURAS Y SUS OBRAS

Realizadas por Domingo Martínez, pintor barroco, uno de los más destacados de la escuela sevillana y que fuera discípulo de Lucas Valdés y maestro de Juan de Espinal y del que se conserva en Sevilla una gran cantidad de obras como las pinturas murales de la Capilla de San Telmo o las de la Iglesia de San Luis, realizó cuadros para la Catedral Sevilla y en los innumerables conventos e iglesias de la ciudad.

Carro del Parmaso (1748). Al fondo la silueta del Ayuntamiento de Sevilla en el que se observa la Logia de Hernán Ruiz II, desaparecida a finales del siglo XIX.

Carro del Pregón de la Máscara (1748) con el fondo de la fachada principal de la catedral de Sevilla

Interviene activamente en la decoración de la Iglesia de San Luis de los Franceses (Sevilla) obra del arquitecto Leonardo de Figueroa. Participa en la pintura de múltiples cuadro que decoran la Capilla del Palacio de San Telmo de Sevilla.