Andamio para la protección de tejeros en el instituto hispano cubano de Sevilla
Volvemos a montar andamios para la rehabilitación de las cubiertas y fachadas de la iglesia de este antiguo convento de Los Remedios. Un proyecto que se está desarrollando por fases debido a su envergadura culminándose en el presente año. Se instalarán andamios en la cúpula exterior e interior del edificio, las cubiertas del crucero, el ábside, la nave central y la fachada principal de este edificio convertido actualmente en el Instituto Hispano Cubano en sus dependencias superiores y en el museo de carruaje en las inferiores.
En las cinco fases anteriores se han realizado intervenciones menores en las cubiertas de naves laterales interior y exterior, en los edificios anexos de las dependencias traseras del edificio, en fachadas exteriores y de patios interiores.
Nuestro cliente, como en anteriores ocasiones, nos pide una solución integral que además de proteger al tejero durante los trabajos a realizar en las cubiertas, facilitemos los medios para la elevación y evacuación de los materiales. Este montaje se lleva a cabo en una calle muy transitada y habrá que garantizar el paso a los viandantes por debajo del andamio y la circulación de los vehículos.
Comenzamos el montaje con una base de paso sobre la que instalamos un andamio de marcos en el ancho de la zona de la cubierta a intervenir. Para evitar el intrusismo rodeamos con chapas onduladas el perímetro de dicha base impidiendo el acceso.
Adosamos un montacargas en un vano lateral de la estructura que en un principio nos facilitará la subida de materiales en el proceso de montaje y que posteriormente se utilizará para el suministro de materiales y la retirada de escombros durante la ejecución de las obras. Este montacargas dispondrá de dos niveles de desembarco:
El primero se realiza en la zona del crucero coincidiendo con el primer nivel de protección del tejero, y se elevará el cuerpo del andamio con el montacargas hasta la cubierta de la cúpula.
En este segundo nivel crearemos mediante vigas de celosía una pasarela que comunique el andamio que parte de la calle con el perimetral a la cúpula exterior distantes cinco metros, de esta forma los materiales se elevan o se evacuan directamente desde las dos zonas de trabajo.
Pero el montaje se complica al actuar en el perímetro de dicha la cúpula con sus cuatro caras partiendo de cubiertas de teja a dos aguas con una inclinación superior a los 45°. En esta zona el andamio se replantea sobre sacos terreros, extremando las precauciones durante el proceso del montaje por el alto riesgo de caída al vacío.
Para el acceso al remate cerámico y pararrayos de la cubierta de la cúpula montaremos un cuerpo de andamios que los rodee y un acceso a través de unas escalera adaptada a la inclinación de la cubierta con tubos a modo de barandilla, garantizamos de forma segura la subida y bajada durante el proceso de desmontaje de dichos elementos y la colocación de líneas de vida que aseguren a los operarios en los trabajos sobre la cubierta.
También será necesario atar entre sí los muros que conforma en perímetro de la cúpula al presentar estos preocupantes grietas que los seccionan, para esta intervención utilizaremos el sistema Soldier para la estabilización de fachadas, colocaremos vigas perimetrales que atarán las cuatro caras por el interior y exterior de los mismos a modo de sándwich y jabalcones en las esquinas que los unan.
En el interior montaremos un andamio en el espacio situado entre la cúpula y el entramado de vigas de madera que soporta la cubierta de teja, una estructura de andamio multidireccional que dará acceso de forma escalonada a la cubierta por su parte inferior.
Por último desde una entreplanta trasera daremos acceso a los niveles de trabajo con una escalera de manos libres.
Dejaremos para más adelante el montaje en la nave central y la fachada principal del edificio.